UN VIAJE GRATIS EN TREN

En el tren estaban sentados un polaco y un judío, uno frente al otro. El polaco no cesó de gritar calumnias y ofensas contra el judío. De repente, el judío se paró, se fue al pasillo, le mostró al revisor su boleto y además, le regaló una cajetilla de cigarrillos. Como recompensa, le pidió lo siguiente:

Cuando llegue al comportamiento para controlar los boletos, lo saludara cuando él mueva su dedo debajo de la nariz del lado izquierdo al derecho. El inspector del tren estuvo de acuerdo y pidió los boletos. Cada uno entregó el suyo, y entonces el judío movió su dedo debajo de la nariz de la izquierda a la derecha. El inspector, al ver eso, le dio las gracias y lo saludó.

Cuando éste salió del comportamiento, el polaco preguntó al judío porqué lo había saludado. Este rehusó la contestación, enton­ces el polaco le prometió no molestarlo más. Y le prometió algo más: que desde ese mismo día, no va a molestar a ningún judío.

Entonces le dijo el judío: - "Tu tienes que saber, que yo soy uno de los directores de los ferrocarriles, y para que el inspector sepa quien es un director, movemos nuestro dedo debajo de la nariz y él reconoce, en seguida, esta señal secreta."

En su viaje de regreso, el polaco ya no compró su ticket, y cuando el inspector entró en el comportamiento, movió su dedo debajo de la nariz desde la izquierda a la derecha. Pero eso no le ayudó en nada. No sólo invoque comprar el ticket sin que, además, debió pagar una multa. Con mucha rabia, juró vengarse del judío.

Después de algunas semanas, se encontraron en la calle. El polaco lo agarró y quiso matarlo.

"¿Qué te hice yo?" - preguntó el judío.

"Tu me engañaste. Me dijiste que todos los que mueven su dedo debajo de la nariz de la izquierda a la derecha, pueden viajar en el tren sin haber pagado".

"Cierto" - dijo el judío.

"Pero, eso lo hice yo y a pesar de todo, el inspector me obligó a comprar el ticket y además, a pagar la multa" - dijo el polaco con rabia.

"¿Cuándo te pasó eso?" - preguntó el judío. "En el camino de regreso".

"¡Pero por supuesto! En el camino de regreso, uno debe mover su dedo de la derecha a la izquierda".

 

 

Visita Nº

Estadisticas y contadores web gratis
Oposiciones Masters
Google