DJOHA Y EL GATO

Un día Djoha lavó su gato a la orilla de un arroyo. Pasó un vecino y le dijo:

"Djoha, ¿qué estás haciendo? No es necesario lavar al gato, pues el se lava solo! ¡Y no es bueno, hacerlo!" - Pero Djoha siguió lavándolo.

Pasó otro vecino y le dijo: - "Djoha, ¿estás loco? ¿No sabes que si lo lavas, el gato se muere?" - Pero Djoha siempre siguió lavando a su gato.

Pasó un tercer vecino y le habló: - "Pero Djoha, ¡no laves al gato, porque se va a morir!" - Y Djoha siguió con su lavado, sin dar importancia a estas advertencias.

Al día siguiente, pasaron una vez más los tres vecinos por el borde del arroyo, y vieron a Djoha sentado allí, llorando desconso­ladamente. Se acercaron y le preguntaron:

"¿Qué tienes, qué te pasa. Djoha?"

Entre llantos,   él les contestó: - "¡Se me murió el gato!"

"¿Viste? ¿Note dijimos ayer que no lo lavaras, pues si lo hacías, se iba a morir?"

"¡Pero no! " - les contestó Djoha. - "Murió cuando lo estrujé!"

 

 

 

Visita Nº

Estadisticas y contadores web gratis
Oposiciones Masters
Google